Resolución sobre el inicio de negociaciones entre el Gobierno colombiano y las FARCIzquierda Unida apoya el inicio de negociaciones entre el Gobierno colombiano y las FARC, y una salida negociada al conflicto armando Izquierda Unida saluda muy positivamente el inicio de negociaciones entre el gobierno colombiano que preside Juan Manuel Santos y la guerrilla de las FARC dado a conocer el 29 de Agosto de 2012 con el objetivo de lograr "una paz estable y duradera", así como que este proceso de diálogo cuente con el acompañamiento de los gobiernos de Noruega, Venezuela y Cuba, que con este apoyo e implicación internacional demuestran su firme compromiso con la paz y los derechos humanos para acabar con un conflicto armado en Colombia que dura ya 50 años.
Izquierda Unida no ha creído nunca en una salida militar del conflicto colombiano y ha apoyado siempre histórica y públicamente, la necesidad de una negociación política para lograr una salida dialogada y pacífica que termine de una vez por todas con una guerra interna que ha causado mucha violencia y no pocos daños y sufrimiento al país hermano de Colombia durante 50 años. Animamos, por tanto, a las partes a avanzar con pasos firmes en un proceso de paz que logre acuerdos concretos, empezando por el fin de las hostilidades y las operaciones militares mientras se producen las conversaciones para evitar más sufrimientos a la población civil y ofrecer claras garantías de la voluntad política de negociación.
Izquierda Unida, ante la esperanza que supone este inicio de diálogo, quiere recordar a las partes que hay que aprender de los errores cometidos en anteriores procesos de paz y que por tanto, si se quieren alcanzar acuerdos definitivos y duraderos, deben ser abordadas las causas históricas y de fondo del conflicto armado en Colombia: la enorme desigualdad social y la pobreza, la usurpación de tierra a los campesinos por parte de una oligarquía terrateniente que financió a los grupos paramilitares, el sufrimiento de la sociedad civil, la violación generalizada de los derechos humanos de la población, así como la impunidad en la que quedan el 97% de esas violaciones de derechos humanos en los tribunales de justicia.
Izquierda Unida hace un llamamiento a las partes negociadoras y a la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN), la otra guerrilla que existe en Colombia, para que se sume a este proceso de paz de forma que el proceso de paz pueda ser total y definitivo.
El papel de Piedad Córdoba y de Colombianos y Colombianas por la Paz
En este momento, Izquierda Unida considera de justicia destacar el importante papel jugado por la sociedad civil colombiana en la búsqueda de la paz, cuyo mejor ejemplo ha sido el destacado impulso que la organización “Colombianos y colombianas por la paz” que lidera la ex senadora Piedad Córdoba ha dado al proceso de paz en los últimos años, esfuerzo difícil y arriesgado que en demasiadas ocasiones las organizaciones sociales han tenido que desarrollar venciendo incomprensiones e injustos ataques en un escenario donde muchos solo veían la guerra. Su trabajo y su acierto estratégico debe ser ahora reconocido por todos.
Queremos recordar que Izquierda Unida fue la única fuerza política española que apoyó públicamente la presentación de este importante movimiento presentado públicamente tanto en Madrid como en Bruselas, y que recibió el apoyo de nuestro grupo parlamentario español y europeo. En aquellos momentos, dirigentes de Izquierda Unida, se reunieron con Piedad Córdoba y apoyaron públicamente a 'Colombianos y colombianas por la Paz' en distintos actos públicos y ruedas de prensa en su promoción y de una salida política al conflicto.
Así mismo, Izquierda Unida valora que entre los principios establecidos por el gobierno de Colombia para este proceso de búsqueda de la paz se señale que "no vuelvan a cometerse errores del pasado" así como que "cualquier proceso lleve al fin del conflicto y no a su prolongación". Y en este sentido consideramos imprescindible recordar que anteriores procesos fracasaron por diversas causas, entre ellas, la masacre cometida por grupos paramilitares de dirigentes guerrilleros que entregaron las armas (caso de la desmovilización de la guerrilla del EPL y del partido político de la Unión Patriótica, donde se integraron exguerrilleros de las FARC), y por la negativa del gobierno colombiano a abordar las causas de fondo del conflicto armado (como ocurrió en el proceso de paz de San Vicente del Caguán, bajo la presidencia de Andrés Pastrana, que fue utilizado como una pausa en el conflicto para rearmarse).
Un proceso de paz con garantías y sin el acompañamiento de la UE
En este sentido, IU cree que el éxito de cualquier proceso de paz dependerá también de la capacidad del Gobierno de Colombia para generar las mínimas garantías políticas y de seguridad que en democracia deben tener la oposición, y del apoyo de la sociedad civil colombiana e internacional al proceso de paz y al término del conflicto interno.
Igualmente pedimos un tratamiento conforme al Derecho Internacional de los Derechos Humanos para las presos políticos a causa del conflicto armado que actualmente soportan durísimas condiciones de reclusión en las cárceles colombianas absolutamente contrarias a las normas internacionales aplicables a las personas privadas de libertad.
En Colombia, a juicio de IU, si quiere promoverse de verdad un Proceso de Paz debe cesar la estigmatización de la protesta social y su señalamiento como “terroristas”, garantizarse el establecimiento de mecanismos efectivos de participación de la sociedad civil en los asuntos públicos y el inicio de un proceso en el que las víctimas del conflicto armado puedan acceder a la verdad, la justicia y la reparación integral, sin peligro de repetición de violaciones de sus derechos fundamentales y sin dejar espacio a la impunidad de los victimarios.
Izquierda Unida hace un llamamiento a la Unión Europea y a los países que la conforman, en especial a los que en otros procesos de paz han participado como países acompañantes, garantes o amigos, -como era el caso de España- a que terminen con su pasividad ante este grave conflicto armado en Colombia, y desea que recapaciten y reformulen las erróneas posiciones políticas que han mantenido en los últimos años, en especial desde el año 2002 con el acceso a la presidencia colombiana de Álvaro Uribe, en relación al conflicto armado colombiano.
La criminalizaciòn del conflicto y de las organizaciones insurgente por parte de la UE y de la mayoría de países que la integran, su simplista reducción del conflicto político a un problema de orden publico y terrorismo -con la inclusión de las organizaciones guerrilleras en las “listas” de organizaciones terroristas de la UE y la judicialización de distintos activistas de la solidaridad con Colombia españoles y de otros países europeos -, todo ello consecuencia del seguidísimo ciego al Gobierno del ex presidente Uribe –a fecha de hoy claramente implicado directamente y hasta la saciedad en distintos escándalos de narcotráfico y paramilitarismo- han sido la causa de la exclusión de la UE y los países que la integran de los mecanismos políticos y diplomáticos de acompañamiento y facilitación del proceso que ahora se abre. Han tenido que ser, por esta errónea posición, Venezuela, Cuba y Noruega, los países que realizarán la función de acompañamiento y facilitadores del proceso de paz.
A juicio de IU, esto representa un retroceso y un estrepitoso fracaso político considerando que en la totalidad de los cinco procesos de negociación de paz habidos en Colombia desde el inicio del actual conflicto armado interno ahora hace 50 años -Casa Verde, Tlaxscala, Caracas, Maguncia y El Caguán- bien la Unión Europea o bien los países que la conforman, y en especial España, habían jugado un papel diplomático determinante en la puesta en marcha de los mismos, papel que de momento vemos no van a poder jugar.
Izquierda Unida considera lamentable esta posición mantenida por el gobierno español y la UE desde el 2002, y más en el caso de España con históricos y evidentes vínculos con América Latina, con la que deberían unirnos relaciones y esfuerzos de paz, solidaridad y fraternidad que deberían conllevar la implicación y el apoyo a la resolución pacífica de conflictos históricos dramáticos como el colombiano.
Resolución de la Secretaría de Solidaridad Internacional
y Derechos Humanos de IZQUIERDA UNIDA FEDERAL
Madrid 31 de agosto de 2012.
Fuente IZQUIERDA UNIDA
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