Organizada por Ikasle Ekintza y con la colaboración y
presencia de miembros de Ezker Anitza-IU Gipuzkoa, el diputado por IU en el Congreso,
Alberto Garzón, nos habló de cómo hemos llegado a esta Crisis (estafa que
muchos decimos) y cómo realmente existen alternativas
reales a las brutales medidas (recortes, en todo caso) que el actual
gobierno está tomando.
El
moderador y miembro de Ikasle Ekintza, Hugo, fue quien presentó a los ponentes
de esta conferencia.
Jon Hernández,
cabeza de lista por Ezker Anitza-IU Gipuzkoa, fue quien tomó la palabra en
primer lugar y lo hizo poniendo de manifiesto la importancia de que
organizaciones como Ikasle Ekintza existan y luchen activamente por los
intereses no sólo de l@s estudiantes, también de l@s docentes , desde una
óptica de izquierdas, a pesar de que son pocos, pero muy activos,
Dentro
de esta lucha, está la de evitar, la que actualmente tan de moda está,
Educación de la Excelencia. Para que tod@s nos entendamos, si tienes dinero,
puedes optar a estudiar, si no, olvídate, se te niega el paso a una sociedad
estudiantil que se convertirá en elitista y nos devuelve a tiempos ya
olvidados.
En contraste
con lo que propone el actual gobierno, Jon,
y con él el conjunto de Ezker Anitza-IU, defiende una educación Pública, de
Calidad y Gratuita, accediendo todo el mundo a la misma y en Igualdad de
Condiciones.
¿Pero
como? En un momento en el que parece que nos hemos resignado a sufrir todo tipo
de recortes, aumentos de tasas,
privatización de los servicios públicos…
Pasando a la acción, conociendo en que términos hemos llegado hasta esta situación,
buscando alternativas, que las hay, y exigiendo el cumplimiento de las mismas
en las calles, en el parlamento.
Nos han mentido y siguen haciéndolo. Aquí en Euskadi, es Mikel Arana, Candidato a Lehendakari por Ezker Anitza-IU, quien habla ahora, nos han vendido la crisis y nos han mentido con el dinero público de Gobierno Vasco, llevándonos a la clase obrera a sentirnos culpables por “haber vivido por encima de nuestras posibilidades” y encaminarnos a un rescate inminente que España no podrá afrontar.
Este
rescate supondría más recortes, más empobrecimiento y todo para que unos pocos
se mantengan, sin que el gobierno se plantee ni siquiera a escuchar las
alternativas viables que nos sacarían de esta crisis, pero que no interesan al
capital.
Para
entender las alternativas existentes, tenemos que hacer un diagnostico de lo
que se está haciendo. Tenemos que partir de la base de que la economía no es
una ciencia exacta y de que las
políticas económicas son ideológicas, al igual que el tipo de sociedad que se
quiere. La respuesta es la misma, dependerá de la ideología. Así comienza Alberto Garzón, dejando claro de donde
surge la supuesta solución que tanto este gobierno, como el anterior, tiene a
la crisis.
Se
utilizan mal términos económicos al antojo y la conveniencia de quien los
pronuncia, como presión fiscal, prima de riesgo, tecnócrata… propiciando el uso
de la Doctrina del Shock (vamos, asustándonos
a quienes no controlamos de términos económicos como a una servidora)
De
hecho, Alberto Garzón ha escrito
multitud de artículos tratando de explicarnos a los neófitos en esto de la
economía, que tales términos son habituales y no tienen mayor fin que el de
explicar ciertas condiciones fiscales, también habituales. Pues bien, estos
artículos han sido censurados en
muchos medios de comunicación así como en ciertos sindicatos (no conviene que
los curritos de a pie sepamos que la prima de riesgo de 500 puntos puede
traducirse en un 5% del PIB, producto interior bruto, suena diferente ¿eh? ¡Qué
tiempos aquellos en los que los partidos políticos discutían enfervorizadamente
por ver quien tenía el PIB más grande! )
Siguiendo
con el diagnóstico que Garzón hace, nos descubre que existen diferentes economías capitalistas que entre todas se
complementan llegando a una especie de equilibrio. Pero claro, esas
diferencias hacen que unas economías estén subordinadas a otras. Las más débiles
se sostienen de los créditos que economías más fuertes les conceden, pero
cuando no tienen forma de devolverles el “favor” (con jugosos intereses, por
supuesto) llegamos a “Merkel, tenemos un problema”
La CEE,
perdón, Alemania, no está por la labor
de perder ni su hegemonía como economía más potente, ni su dinero prestado
a países como Portugal, Grecia o España, así que, como un padre autoritario,
impone sanciones del tipo “O sacas dinero de las costillas de tus habitantes o te
quedas sin recreo en la UE”
Para que
nos pongamos en situación: Alemania, mejor dicho, las financieras alemanas, prestan un dinero a las financieras españolas,
que utilizan ese dinero para concedernos créditos a empresas y personas. Claro,
en ese intercambio hay intereses porcentuales de por medio, con lo cual lo que se presta es devuelto con un
beneficio. ¿Cómo pagamos? Con nuestros salarios, productos, exportaciones….
Que, por otro lado, han sido limitadas
por la propia CEE (Alemania no quiere competidores). ¿Entonces? ¿Cómo
quieren que se devuelva nada si no hay medios para hacerlo?
Pero la
mayor parte de esa deuda, que no se nos olvide, es privada. “Ya, pero los curritos habéis vivido del crédito” (¿Cómo? El banco me lo dio tras un exhaustivo examen de mi vida). No
hay más que mirar los datos del Banco de
España, para ver que del capital prestado, una mínima parte es a personas y
normalmente para comprar casa. Lo más grave es que de esa mínima parte, la gran mayoría de los préstamos han sido
a gente rica para comprarse su tercera, cuarta o quinta casita. El otro amplio
porcentaje del total, ha ido para las empresas
Y de
pronto estalla la burbuja inmobiliaria
y los bancos se convierten en inmobiliarias con cientos de pisos de familias
desahuciadas sin miramientos. Y se empiezan a producir recortes, mermar
derechos, socializar la deuda privada y preocuparse por las entidades
financieras. Se rompe el círculo de
producción: empobreces a la ciudadanía, que deja de adquirir productos y
servicios, las empresas cierran, aumenta el paro… entrando así en un círculo
vicioso.
Las crisis económicas se traducen en crisis
políticas y éstas nos llevan a crisis ideológicas. Y esto es peligroso, porque cuando
el capitalismo entra en crisis la solución la encuentra protegiéndose culpando
al inmigrante, sindicalistas, elementos que agiten la sociedad.
Podríamos
unirnos Portugal, Grecia, España e Italia en un frente común donde prime la protección
del ciudadano, superando al sistema capitalista que nos está ahogando.
Pero
siempre nos queda la opción de negarnos
a pagar la deuda o de hacer que admitan el pago de una parte (recordemos a
Argentina, por ejemplo), que, sin duda aceptarían, ya que una parte es más que
nada. (Además, en España hay numerosos precedentes de negación al pago de
deudas contraídas con otros países.)
Tras el
diagnostico de Alberto Garzón, Mikel
Arana añade que en el caso de Euskadi, si bien nuestra comunidad autónoma si
dispone de la capacidad necesaria para paliar la crisis, no existe una voluntad
y no tiene, por si sola, los mecanismos para hacerlo, acogiéndose a la excusa
fácil de culpar a otro.
Momentos de las diferentes intervenciones de Jon Hernandez, Mikel Arana y Alberto Garzón. En la mesa les acompaña Hugo, moderador y miembro de Ikasle Ekintza |
Para más información
-
Ezker Anitza-IU
– www.ezker-anitza.org
-
Ikasle
Ekintza - ikasleekintza.wordpress.com/
-
Mikel Arana - parlamentuan.blogspot.com/
-
Alberto Garzón - www.agarzon.net/
Fotos de la Conferencia:
Fotos de la Conferencia:
Alberto Garxón atendiendo a los medios |
Momentos previos a la conferencia |
Nuestro cabeza de lista, Jon Hernandez, debatiendo con algunos asistentes a la conferencia |
Arana y Garzón tras la conferencia |
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